Que el acceso con cámaras a determinados lugares públicos no siempre es fácil es de sobra sabido. Que la política que rige estas normativas es en ocasiones bastante surrealista tampoco es nada nuevo. Lo que es más inusual es descubrir un cartel en el que se prohibe explícitamente el uso de cámaras réflex digitales usando como argumento «la combinación de un sensor de alta calidad y su elevada resolución». Esto esta pasando en Londres.
Por suerte siempre nos queda la cámara del telefono…. Esta foto la hice en el metro de Barcelona con mi teléfono, me llamo la atención ver a este padre y al hijo inmersos en su libro y su nintendo…